El viernes 9 de junio vinieron a visitar La Caseta de Bombas 21 niños del colegio Simón Cabarga, en Santander. Muy atentos escucharon las explicaciones del Dique de Gamazo: cuándo se construyó, para qué servía y qué era la caseta de bombas antes de ser un restaurante. Muchos preguntaron que si el Ferry entraba en la bañera del Dique o si había atracado aquí el Titanic. Su curiosidad, incesante, les llevó a pasar varios minutos buscando los vestigios de la antigua chimenea y alucinaron al enterarse que por aquí pasaron tres submarinos durante la Segunda Guerra Mundial.
«¿Queréis ver las bombas?», les preguntamos. Y todos al unísono contestaron que sí. Alguno creyó que eran bombas de las que estallan, pero pronto se dieron cuenta que sirvieron para vaciar el agua del dique.
Tras la visita desayunaron un vaso de leche ecológica con cacao y un sobao pasiego. Mientras colorearon unos manteles con varios peces que se pescan en el Cantábrico y nos hicimos un poco de lío para averiguar cuál era cuál.
Se marcharon con la promesa de enviarnos una carta contándonos qué tal la experiencia. ¡Estamos deseando recibirla!